Antonio Emilio, Iñaki e Isidoro abriendo camino entre las estrechas calles de la judería cordobesa.
¡Un patio! ¿Cómo describir un patio? No es un patio propiamente tal, ni un jardin, ni una sala: es a la vez estas tres cosas. Entre el patio y la calle hay un vestíbulo... macetas de flores... paredes cubiertas de yedra... un patio con paredes adornadas de mosaicos, una palmera en el centro y alrededor una masa compacta de flores. Frescos, perfumados e iluminados con una luz incierta y vaga que aumenta la belleza y el misterio.
¡Ah! ¡No es esto un sueño! Aquí se vive otra vida, se respira el aire de otro mundo: ¡Estoy en Oriente!
(Amicis, viajero romántico que describió un patio cordobés en 1873).
La
Catedral, antigua Mezquita de la entonces capital del Califato, recibió de la
Unesco la declaración como Patrimonio Histórico de la Humanidad el 2 de noviembre
de 1984. Esta distinción fue ampliada, cuando 10 años después se reconoció con
el mismo título el Casco Histórico de Córdoba.
La
Santa Iglesia Catedral de Córdoba, fue declarada Monumento Nacional en 1882,
mediante resolución rubricada por el monarca Alfonso XII, el 21 de noviembre de
ese mismo año.
Pasear
por Córdoba y su Casco Histórico, acceder al patio de los Naranjos y visitar
esta Santa Iglesia Catedral, antigua mezquita, será una experiencia
inolvidable.
Mihrab
Cúpula de la Macsura
Abd al-Rahmán I, durante su reinado se
inicia la construcción de la Mezquita, La elección del emplazamiento para la
nueva Mezquita es la basílica visigoda de San Vicente. Se inspira en la
mezquita de Damasco.
Abd al-Rahman II destacó su impulso
constructor, realizó la primera ampliación de la mezquita.
Abd al-Rahman III, agrandó el patio,
derribó el primer alminar y erigió uno nuevo.
Al-Hakam II, realiza la ampliación en
la que se construye el Mihrab actual.
Almanzor realiza la última ampliación,
añadiendo ocho naves a lo largo del lado este del edificio. La transformación cristiana se produce en
el siglo XVI.
Ampliación de Almanzor.
Puente romano
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